Descubre la diversidad de ecosistemas de Picos de Europa: fauna y flora.
En Picos de Europa nos encontramos en un espacio protegido, un paraíso natural que preserva una abundante fauna y flora de gran interés.
Si guardamos silencio y abrimos nuestros sentidos, no nos será difícil descubrir a nuestro paso, secretos de un paisaje abrumador.
La flora de Picos de Europa, bosques encantadores
La explosión de vida primaveral, nos ofrece un espectáculo visual impresionante. Contamos con más de 1400 especies de flora habitan los Picos de Europa y se distribuyen en el territorio según la altitud y tipo de suelo. Así, orquídeas, arándanos, cerezo silvestre, lirios… son algunas de las especies más conocidas.
Nuestra mejor herramienta para explorar esta gran diversidad de flora y fauna que nos ofrece este emblemático espacio protegido, es el senderismo por Picos de Europa. Es por esto que hemos impulsado algunas rutas interpretadas de interés, por los alrededores del camping el Cares.
Al «perdernos» entre los bosques de hayas, robles y avellanos, descubriremos un sinfín de senderos que nos revelarán los secretos mejor guardados. En ocasiones nos sorprenderán preciosas ventanas a las refulgentes peñas de los Picos de Europa.
Un paraíso de mariposas
Es un deleite pasear encontrando un amplio arcoíris de coquetas mariposas, que revolotean en un ir y venir, animando los paisajes. Tan sólo en Prada de Valdeón, se han identificado 80 especies diferentes, en no más de un kilómetro.
La salamandra, el anfibio con cola
La salamandra, catalogada como anfibio urodelo, por el hecho de tener cola. Es un animalito salvaje que vive a su libre albedrío. Lo puedes encontrar en los lugares más recónditos, y a pesar de vivir fuera del agua, le gustan los lugares húmedos. Su colores, amarillo sobre fondo negro, son los que le hacen tan vistosa y especial entre sus hermanas. Su sistema respiratorio, al principio branquial, y en la edad adulta pulmonar, es una de las características más curiosas.
Esto de poder vivir tanto en el medio acuático como terrestre, hace a los anfibios, especies fascinantes.
Tenemos la suerte de contar con hasta 10 tipos de anfibios. ¿te atreves a descubrirlos? para eso, el primer paso es documentarse, y puedes hacerlo desde esta guía gratuita:
La ardilla roja, ágil saltarina
Con el pardusco de las hojas del otoño, es cuando la ardilla roja se siente más cómoda ya que se camufla mejor y tiene mayor actividad, buscando frutos y alimentos para pasar el invierno. Si te fijas bien, podrás verlas saltando como acróbatas, hábilmente de rama en rama.
La berrea en otoño
En el mes de septiembre, desde el Camping el Cares, somos testigos la berrea, los espeluznantes bramidos de los venados, en su bronca competición por procrear con el mayor número de hembras posibles. La berrea, avistamiento de estos ciervos es una forma de turismo sostenible. Practicándola desde una distancia prudencial, es totalmente respetuosa con estos magníficos mamíferos rumiantes.
La majestuosidad de los cielos
Rondando nuestros cielos, encontraremos buitres sobrevolando en círculos y buscando alimentos. Divisándolos en grupos, suelen indicar que algún rebeco se ha despeñado, o algún animal ha corrido peor suerte.
Si somos afortunados, podremos ver ejemplares del águila real, o el urogallo. Pero es difícil, ya que quedan muy pocas familias en Picos de Europa. El proyecto LIFE+ Urogallo Cantábrico, ha luchado durante años contra su declive y así fomentar su recuperación. «Las acciones del proyecto pretenden mejorar su estado de conservación y el de su hábitat, promover la educación ambiental y fomentar la sensibilización y participación de la sociedad».
Más difícil es toparse con treparriscos, ya que se refugia en las inaccesibles grietas de las escarpada roca caliza. Es fácil de reconocerlo por sus llamativas alas rojas.
El Picapinos, el búho real, el halcón peregrino e incluso el quebrantahuesos son interesantísimas especies que viven en los Picos de Europa.
«Las Montañas del Quebrantahuesos«, un espacio de encuentro, participación y sensibilización, altamente recomendable para conocer y respetar el entorno de Picos de Europa. Se trata de un centro de Interpretación situado en Benia de Onís, en el que se hacen grandes esfuerzos para favorecer la repoblación del quebrantahuesos.
El oso pardo y el lobo, que no te cuenten cuentos…
Es muy emocionante encontrarnos, cerca del camping el Cares, con huellas y excrementos de oso, que nos muestran cada año su paso migratorio hacia otras zonas de Picos de Europa. Para tranquilizar a los más aprensivos, os diremos que gozan de un buen olfato, que les mantiene alejados del ser humano. Además, gran parte de su dieta se compone de frutos secos, bayas, fruta, hojas y raíces, y no de humanos… ;-). Aunque es muy improbable toparse con él, en el caso de notar su presencia, es recomendable pasar desapercibido…
Hoy en día, y muy a pesar del colectivo ganadero, es una especie protegida. Pero, tiempo atrás, cuando las poblaciones de lobos eran mucho más numerosas, existía una normativa municipal, que incluso obligaba a los vecinos de Valdeón a acudir a las batidas. Y usaban el tradicional Chorco de los lobos (trampa), para reducir esta amenaza.
Desde el camping el Cares, dentro de un nuevo proyecto llamado «Circuito-ECO», te mostraremos una ventana a los ecosistemas de Picos de Europa. Nuestro objetivo fundamental, es entretener de forma lúdica, así como ayudar en la conservación del medio ambiente, fomentando la sensibilización mediante juegos, risas y caminatas..